En un mundo donde levantamos una piedra y hay un blogger, ¿qué podrías tú sumar a la mesa?
De acuerdo con la consultora digital y creadora del Blogger Love Workshop, Esa Martínez, todos podemos –si queremos– tener un blog. El único requisito es tener algo que decir y encontrar una manera genuina, real y auténtica de transmitirlo.
“Es importante que el blog tenga tu nombre, tu sello, tu historia personal porque es justamente contigo –y tu estilo de vida– que la gente se va a identificar o no. Además del autor, es importante que tengas una temática principal, un eje central. A la gente le tiene que quedar claro de qué hablas mayormente para ver si te quiere seguir… o no”, dice Esa.
Lo más importante de un blog es quién lo escribe y las historias que cuenta”.-
Esa Martínez, consultora digital.
En nuestra experiencia, no basta con ser bueno en lo que haces (correr), sino realmente encontrar con ese plus que puede ayudarle a los demás. ¿Qué puedes compartir que le haga la vida más fácil, divertida, interesante o entretenida a los demás?
Si eres de los que piensa que “blogger” es igual a “regalos de las marcas”, permítenos sacarte del error. Nada en esta vida es gratis. Las marcas no “regalan” sus productos; todo forma parte de un intercambio de bienes. Esto es: ellas te dan una muestra, tú pruebas y reseñas. Punto.
Otro punto importante: al final del día todos necesitamos dinero para vivir. Hasta ahora no hemos conocido a nadie que pague la gasolina o la renta con tenis, iphones o fitbits. Entonces los “regalos” son un plus hasta cierto punto. Después del rush de las bolsitas y los famosos “unboxings” llega la cruel realidad a través de un estado de cuenta.
Si comparas tu éxito en relación al número de eventos a los que te invitan y los productos que pruebas, ¡bienvenido a la tierra de la frustración! Siempre habrá alguien que vaya a más, que reciba más, que tenga más seguidores, etc. ¡Claro que es importante “observar” a la competencia”, pero no te obsesiones. Más bien enfócate en TU proyecto y siempre regresa a la razón de por qué haces lo que haces. ¿Realmente te apasiona o lo haces sólo porque es cool o “ahí está el dinero”? Piénsalo bien y sé coherente.